Indicadores de Éxito en el Aula

Para el Trabajo con Alumnado TDAH

La búsquedad del éxito del alumnado con TDAH en las aulas, pasa por adoptar una serie de medidas (indicadores), que permitan atender a este tipo de alumnado de acuerdo a su diversidad.

Si bien estos indicadores no suponen un éxito seguro en el proceso de aprendizaje en todos los casos, si nos aportan un sólido punto de partida sobre el que trabajar y experimentar.

Estos indicadores los podemos clasificar en dos tipos:

Indicadores que escapan a la decisión docente

Ratio - Cuanto menor sea la ratio más fácil será la atención individualizada del alumnado y por lo tanto se podrán aplicar estrategias más adecuadas para el aprendizaje de cada alumno/a. Con una menor ratio aumenta el conocimiento del profesorado sobre sus alumnos, haciendo posible ayudarles en el desarrollo personal y educativo. Responsabilidad de las administraciones educativas. Decisiones políticas.

Diagnóstico precoz - Cuanto antes se detecte el problema antes se inicia el camino del control del trastorno. Este punto es responsabilidad de los padres/madres, pese a que la escuela tiene un papel importante en la detección, ha de ser la familia quien realice los pasos del diagnóstico y en caso de ser necesario de la medicación.

Coordinación entre profesionales: Profesores - Padres - servicios médicos - Servicios sociales si son necesarios. Los objetivos comunes, las observaciones de todos los profesionales y el trabajo coordinado mejoran el conocimiento del alumno/a y hacen más eficaces las medidas tomadas, a la vez que ayuda al alumnado a interiorizar reglas y normas. 

Este punto también aparece en los indicadores que dependen del docente ya que para la coordinación no basta con que uno quiera y pueda coordinarse sino que debe haber disponibilidad de todas las parte implicadas.

Indicadores que son decisión del docente

Apollo incondicional de profesores/as. El apoyo espreado a nivel personal y en un correcto refuerzo positivo mejora la autoestima del alumno/a y motiva a seguir trabajando.

Motivación. Es conveniente buscar, siempre que sea posible focos de interés del alumno/a en ejemplificaciones, tareas, etc. Si el alumno/a está motivado se capta más facilmente su atención.

Coordinación entre profesionales: Profesores - Padres - servicios médicos - Servicios sociales si son necesarios. Los objetivos comunes, las observaciones de todos los profesionales y el trabajo coordinado mejoran el conocimiento del alumno/a y hacen más eficaces las medidas tomadas, a la vez que ayuda al alumnado a interiorizar reglas y normas.

Tareas pautadas: Las tareas han de ser pautadas, con instrucciones breves y concisas. A la vez que va superando cada paso de la tarea es conveniente un refuerzo para continuar con el siguiente.

Colocación en el aula: Es conveniente que el alumnado con TDAH esté en primera fila o en un lugar donde el contacto visual con el profesorado sea continuo. Deberá ser un lugar en el que se disminuyan los focos de atención al máximo posible (no compañeros/as muy movidos al alcance de la vista / no en la ventana / etc)

Rutinas en el aula: El mantener las rutinas en el aula les permite organizar las tareas, cambiar el foco de atención cada cierto tiempo y darles seguridad. (revisión de tareas, explicación, aplicación a ejercicios y cuestiones, tareas individuales o colectivas)

Normas claras: El alumno/a han de ser conscientes de qué se les está pidiendo en cada momento, por lo que es recomendable que las pautas para la realización correcta de ejercicios, trabajos, exposiciones sean conocidas. No basta con indicarlas verbalemnte en clase ya que este tipo de alumnos/as pueden no captarlas en su totalidad por lo que es conveniente entregarlas por escrito.

Trabajo cooperativo. Un buen compañero/a de pupitre puede ayudar a un alumno/a con TDAH a seguir las clases correctamente. Recordaríalas instrucciones  perdidas por el alumno debido a su trastorno. Del mismo modo frenaría su impulsividad compartiendo con él otras formas de realización de las tareas a la vez que favorece su sociabvilidad.

Control de tiempos: Dadas las dificultades de este tipo de alumnado para el control del tiempo es aconsejable permitirles un tiempo mayor tanto para la realización de las tareas como de exámenes.

Desahogo a la hiperactividad: Permitir pequeños desahogos a su necesidad de movimiento puede ayudar a la concentración a lo largo del trabajo en clase, por eso es conveniente encargarles cualquier actividad que requiera movimiento (ir a por tiza, a por el borrados, que salga a la pizarra, que la borre, etc), así como la realización de movimientos repetitivos que no molesten al resto de compañeros/as (juguetear continuamente con pelotas antiestres o algo parecido)

Agenda escolar: La utilización de esta agenda como vía de comunicación con los padres/madres, como refuerzo positivo para tareas bien realizadas, como forma de cerciorarse de que las tareas, las fechas de los exámenes, etc están correctamente apuntados. Todas estas medidas ayudan en la organización del alumno, la coordinación con los padres/madres y en el refuerzo positivo que el alumno necesita.

Evaluar también por trabajos (escritos y orales) en los que el alumnado investigue sobre un cierto tema. Esto puede motivarles, si el tema es de su agrado, y les puede permitir una organización del tiempo mas libre.

Sin duda, a este listado de indicadores, se podrán ir añadiendo otros, que la experiencia de aula y el conocimiento de nuestros alumnos/as nos aconsejen.